La semana # 13 fue una semana llena de fracasos. Solo complete de manera exitosa el 33% de los entrenamientos programados. Sigo más de 80 kilómetros retrasado en mi meta paralela de correr 2017 millas (3,246 kilómetros) en el año 2017. Sin embargo, Boston me motiva a ser mejor. Hace poco escuche de un amigo por primera vez el poema del Itaca. No es un concepto nuevo, pero la manera como el poeta griego Cavafy lo plasma en el papel me ha dado una nueva forma de ver mi camino a Boston.
Tengo semanas que creo que no podré lograr la meta de hacer 3:01:36 en la maratón de Salt Lake City el próximo 9 de septiembre. También, tengo semanas que la fé es alta y reconozco que este ciclo de entrenamiento ha sido mejor que el ciclo anterior donde logré hacer 3:09:17 en la maratón de Las Vegas en abril. Esta semana un sentimiento de apreciación y romanticismo me ha invadido. He decidido que aunque Boston me motiva para ser mejor y que la meta de clasificar a esta histórica carrera, es muy importante disfrutar el camino y entender que sin haberme impuesto esta ambiciosa meta hace 3 años, quizá hoy no sería la persona que soy.
Es verdad, Boston me motiva a ser mejor. Me ha llevado a correr más kilómetros cada año. En el 2011 corrí menos de 1,000 kilómetros. Complete 2,627 en el 2016. Mi primera maratón en el 2013 la termine en 4:03:10. Quince maratones después, en 40 meses, he logrado bajar mi tiempo un 22%. He corrido maratones en 3 continentes: Norteamérica, Sudamerica y Europa. Ahora sueño con completar una en los 7 continentes. También he bajado mis tiempos en todas las distancias excepto el 10k. Tengo pensado en el 2018 enfocarme en velocidad de 10k y participar en una carrera de 80 kilómetros.
Boston me motiva a ser mejor. Abandoné el alcohol. Desde septiembre 11 del 2016 no bebo ni una cerveza. No porque el alcohol sea perjudicial para el entrenamiento para clasificar a Boston. Conozco a docenas de personas más rápidas que yo que ya han corrido en Boston que beben alcohol y disfrutan de una buena cerveza después de un buen entrenamiento nocturno. Mi razón es diferente. Es una ofrenda a Dios para que me ayude a lograr esa meta de correr en Boston. Esta promesa de no beber alcohol en 24 meses me ha hecho un mejor esposo. Por alguna razón, a mi esposa le encanta que no beba en lo absoluto. La promesa es no beber por un año para recibir el regalo y un año adicional para dar gracias a mi Creador. Veremos si en septiembre del 2018 decido alargar la abstinencia.
La salud también ha recibido beneficio. Incluso en eso, Boston me motiva a ser mejor. Me siento en mejor estado físico que cuando tenía 24 años. Una década después, puedo hacer más, mis signos vitales son mejores y mi peso corporal es menos. Nunca me consideré una persona obesa, ni siquiera en el 2009 cuando empecé a correr un poco más serio. Pero ver fotos de mi primera carrera y de la última, el cambio es considerable. He bajado de talla de pantalón de 32 a 28. De camiseta medium a small. Sin proponermelo, el running me ha hecho una persona mucho más atlética.
Mi Ítaca ha sido Boston por los últimos 36 meses. Todo ha sido alrededor de lograr esta meta. No quiere decir que he hecho todo a mi alcance para lograr esto, pero sí que he dado pequeños pasos de manera constante para lograrlo. Sin embargo, si llego a fracasar de igual manera reconozco que Boston me motiva para ser mejor persona. Estaré agradecido con Boston y con lo aprendido en el camino. Dejó claro, que no estoy conformándome con malos resultados, ni preparándome para ello. Sigo trabajando y sigo creyendo firmemente que tendré una fenomenal carrera en septiembre y que celebrare haber clasificado a Boston. Pero la perspectiva ha cambiado un poco. Aquí te dejo un video corto con el poema Itaca. Quizá con el, puedas entender mi sentimiento.
Día de descanso programado. Después de los síntomas de sobreentrenamiento experimentados en la semana # 13, tenia muchas ganas de un día de descanso programado. Espero me caiga bien y el rendimiento vuela a ser lo que debe ser. Parte de cómo Boston me motiva a ser mejor es haber entendido la importancia del descanso.
Hice el entrenamiento programado en compañía de mi perra Lea. Suelo llevarla a correr conmigo los martes y sábados. Ambos son días que no debo mantener un ritmo muy agresivo y aprovecho par hacer un poco de trail running alrededor de la zona montañosa por donde vivo. Lea lo disfruta y yo también. Mi rodilla está mucho mejor. Yo creo un 85% recuperada.
Otro entrenamiento de pista para poder correr una maratón en tres horas. Uno de los entrenamientos más exigentes de la temporada. Hacer 6 repeticiones de 1600 metros cada una (4 vueltas a la pista estándar) no es fácil. Son 24 vueltas de calidad. Te recuerdo que en la semana # 1, hicimos solo 8 vueltas de calidad en total y las repeticiones eran solo de 400 metros.
Afortunadamente, la adaptación al entrenamiento va por buen camino y logre el entrenamiento 14.07 segundos por debajo del presupuesto. Ya sabes que eso me hace feliz. Tuve que luchar por cada segundo, ya que a partir de la tercera repetición mis tiempos en las primeras 2 vueltas no fueron lo esperado. Tuve que correr las últimas dos vueltas de las 4 repeticiones restantes más rápido que la primera mitad. No es fácil hacer negative splits, pero es un juego mental poderoso. Afortunadamente habían corredores mejores que yo haciendo otro tipo de entrenamientos y eso me ayudó a lograr el objetivo de hoy.
Lo único triste es que empecé a sentir un poco de tensión en la cadera. La pierna izquierda a la altura del glúteo se siente tensionada y con un poco de dolor. Se la razón. Ya llevo más de dos semanas sin practicar Pilates. Es hora de incorporar esa práctica al entrenamiento nuevamente.
Es agradable volver a casa. Hace dos semanas que no venía a la piscina. Hice 50 vueltas de 25 metros en un promedio de 1:09:77 cada una. Me siento muy bien cada vez que lo hago. Pienso que me ayuda a recuperarme más rápido de la sesión de velocidad del día anterior y me deja listo para afrontar la dura sesión del viernes. Todo esto, mientras exijo poderosamente al sistema cardiovascular ya que lograr hacer 48 repeticiones o más en 60 segundos cada una no es fácil. Boston me motiva a ser mejor definitivamente. Nunca antes me había tomado el tiempo de ir a entrenar a una piscina. Ahora, lo hago y me gusta.
Hoy es el día de mi cumpleaños # 34. Hace un año corrí 33 kilómetros para celebrar con un k por cada año de vida. Hoy hice lo mismo pero no de manera consecutiva. Es más importante seguir el entrenamiento que ponerme de romántico. El entrenamiento era 4 x 4800. Sin embargo, ya sabes que por motivos de la rodilla y otras cosas tuve que saltarme el entrenamiento dos viernes. Por eso estoy haciendo el entrenamiento de la semana # 12 en su lugar.
Exigente, muy exigente. 6 repeticiones de 3200 metros cada una intercalada con 2 minutos de descanso. Tuve que utilizar mi iPod con música inspiradora para lograr el entrenamiento. Madrugue a la pista y celebre mi cumpleaños haciendo una de las cosas que más disfruto hacer. Antes del amanecer, ya estaba camino a la pista y logre dar mi primer paso a las 6am. Termine la serie 60.93 segundos más rápido de lo programado. Concentración total. Hacer 8 vueltas sin descanso requiere que midas tu esfuerzo y perseveres cuando tengas una vuelta mediocre.
Con este entrenamiento complete 22.4 kilómetros. Luego en la noche antes de la fiesta de mi cumpleaños hice 11.6 kilómetros para completar los 34. Vamos a ver si sigo con la misma tradición cuando tenga 60 años…
Nuevamente, corrida de recuperación. Decidí hacer 2 kilómetros en bajada para acostumbrar un poco a mis quadriceps a las demandas que conllevan correr cuesta abajo. En este ciclo de 17 semanas no he hecho muchos entrenamientos cuesta abajo, ya que en enero sufrí una fractura por estrés en el cuarto metatarsiano derecho. No estoy seguro si fue debido a un accidente de tránsito que tuve en diciembre, o si fue debido a los entrenamientos cuesta abajo que estaba haciendo en esa época con miras a mi maratón de abril. Quizá fue una combinación de ambas.
Lo importante es que ahora me cuido un poco y alterno mucho los terrenos. Me dolió un poco la rodilla derecha hoy. Creo que tiene que ver con Pilates. Creo hice unos puentes en una pierna de manera incorrecta y eso afecto el dolor que ya lleva presente por más de un mes. Seguiré tomando las cosas con calma.
Otra corrida superior a los 32 kilómetros. Esta ya es la tercera vez que supero esa distancia. Conozco de muchos planes de entrenamiento que no aconsejan correr más de 32 kilómetros en entrenamiento. Muchos planes, tienen como distancia más larga 28 kilómetros. Estoy de acuerdo con esa filosofía, especialmente si no tienes una base atlética muy bien formada, si eres propenso a lesiones, o si no te ves beneficiado mentalmente de hacer una distancia cercana a los 42 kilómetros.
En mi caso, me ayuda mucho mentalmente saber que he hecho en entrenamiento, unas 2 a 5 veces, distancias entre 32 kilómetros y 37 kilómetros. Eso me da confianza en que puedo hacer 42k el día de la carrera. Ya he completado 15 ciclos de entrenamiento para maratones y conozco un poco mejor mi cuerpo. Si me siento bien, corro 32 kilómetros, o más, multiples veces. Si me siento agotado y cercano a lesionarme, puede que solo haga una tirada larga de 32k. A veces, no hago ninguna.
Hoy logre la meta de hacer los 33k en el ritmo requerido. Hice 16 kilómetros en bajada y los otros 17 en plano con unos 3 kilómetros de subida inclinada. Rodilla solo molesto un poco cerca del kilómetros 27.
No he logrado reiniciar la rutina de Pilates de manera disciplinada. Aunque Boston me motiva a ser mejor, tener múltiples metas es difícil. Me gustaría hacer Pilates todos los días, o por lo menos unos 24 días mensuales. Reconozco los beneficios que tiene esta práctica para mi rendimiento en el atletismo. Sin embargo, no le doy la prioridad que le doy a correr. Hasta que vea Pilates como algo que hace parte de correr, nunca lograre la meta de hacer Pilates de la manera como quiero hacerlo. Esta semana solo hice 3 sesiones de 20 minutos cada una.
Resumiendo, logre cumplir con todos los entrenamientos de esta semana. Después de tan mala semana, era necesario perseverar en el entrenamiento y dar lo mejor de mí en esta semana. De los 84 entrenamientos para clasificar a Boston he logrado 56 exitosamente. Es un 66.7% a nivel general. Sigo con la idea de terminar este ciclo con el 70% de los entrenamientos recetados de manera exitosa. Quedan 3 semanas, 18 entrenamientos.
La última semana casi que no cuenta, ya que es la semana de puesta a punto o taper. Por eso no la cuento, aunque en realidad son 18 semanas las que tiene este ciclo de entrenamiento para clasificar a Boston.
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